Son tantos los términos que envuelven al mundo de la construcción que algunos de ellos tienden a confundirse, como es el caso de la arquitectura y el urbanismo. Es cierto que ambos términos ejercen papeles importantes en el sector de la construcción, pero en realidad tienen más diferencias que similitudes. El urbanismo es una disciplina que engloba, planifica y ordena todos los elementos que caracterizan una ciudad teniendo en cuenta tanto espacios libres, como edificios. Se ocupa tanto de las nuevas construcciones como de las ya existentes con el fin de mejorar las estructuras teniendo en cuenta aspectos como la estética, sociología, economía, diseño y entorno. La arquitectura viene determinada por el arte de diseñar y llevar a cabo de forma satisfactoria la construcción de cualquier tipo de edificación con el objetivo de que cumplan una funcionalidad concreta. En resumen, mientras que la arquitectura se encarga de trabajar edificaciones independientes, el urbanismo es la disciplina que abarca todos los elementos de una ciudad. Como ves, ambos términos tienen bastantes diferencias entre sí, aunque bien es cierto que no pueden ir separados ya que arquitectura y urbanismo son complementarios. La arquitectura es un arte y una construcción debe armonizar con todo lo que rodea sin dejar de lado su funcionalidad. Para poder realizar un proyecto de arquitectura se precisa de un estudio de urbanismo para que se revalorice el lugar donde serán construidas. Al hacer el estudio es fundamental el cuidado y la preservación del medioambiente y, el favorecimiento de la sostenibilidad.
Un proyecto arquitectónico es el conjunto de planos y especificaciones, esquemas, detalles y perspectivas que sirven para llevar a cabo la edificación de cualquier construcción, el cual contiene la distribución de todos los espacios de una edificación, así como los acabados que la integran. Para crear cualquier proyecto arquitectónico tiene que pasar por una serie de etapas, en las que se deberá de mostrar los planos del proyecto y estudiar el impacto medioambiental y económico. Una vez pasada por todas estas etapas, y confirmar que todos los permisos de la construcción están en orden, sólo queda dar inicio a la construcción teniendo en cuenta todo lo anterior y basándose en las directrices de los planos y los encargados de la obra y del proyecto.