Ubicado en una de las principales avenidas de Jerez, el proyecto plantea la actualización integral de un hotel consolidado, con el objetivo de renovar su imagen y adaptar sus espacios a un uso más contemporáneo y confortable. La intervención actúa sobre elementos clave de la experiencia del huésped, como el hall de acceso, las habitaciones, las zonas comunes y los espacios exteriores.

El acceso principal se redefine como un lugar de bienvenida con identidad propia. El hall se abre visualmente hacia el exterior y se configura con una selección de materiales cálidos y soluciones de iluminación indirecta que aportan calma y equilibrio al espacio. El mobiliario, planteado con criterios de ergonomía y ligereza visual, acompaña esta atmósfera de transición amable entre interior y ciudad.

En las habitaciones, el proyecto introduce una estética más limpia y funcional, con una paleta cromática neutra y elementos de carpintería integrados que favorecen el orden visual. La intervención busca mejorar la calidad del descanso y actualizar los estándares de confort sin perder la calidez de lo doméstico.

Las terrazas y espacios al aire libre se reformulan como lugares de estancia, integrando vegetación, sombra y zonas de encuentro informal. El resultado es una renovación integral que no altera la estructura ni la esencia del edificio, pero sí mejora de forma significativa su funcionalidad y la percepción general del conjunto.